Formas de subsistencia.
El intercambio se basó primero en la existencia, en puntos determinados, de recursos naturales, como la obsidiana o la sal. Los pensadores escoceses del siglo XVIII convirtieron el comercio en la pieza explicativa central de su visión de la economía.
El mercado se convertiría en el gran motor del crecimiento económico y progreso humano, hace cuatro mil años empezaba a desarrollarse en el mediterráneo oriental un trafico muy activo de vino y aceite en redes de intercambio que se extendían en torno a sus islas. Este primer comercio a larga distancia era fundamentalmente naval, para poder entender este tema es esencial conocer ciertos tipos de embarcaciones, de la abundancia de un material excelente como lo es el bambú derivan las embarcaciones tradicionales de China, los llamados juncos que pueden tener hasta cuarenta metros de eslora. El tronco vaciado ha dado origen a la canoa que es poco estable para navegar a vela, de este tipo nació el barco europeo, elevando a ambos lados el tronco, forros de madera sujetados con piezas interiores que dibujaban el casco de la nave.
Toda embarcación destinada al mar era inicialmente de vela. La gran realización de la náutica griega fue la trirreme, con tres hileras de remos y unos ciento setenta hombres moviéndolos, estas embarcaciones usaban la vela tanto como les era posible y se servían del remo por turnos. Un caso especial de barco de guerra fue el creado por Ptolomeo IV de Egipto, era de ciento veintisiete metros de largo diecisiete de ancho y veintidós de alto, se dice que necesitaba de cuatro mil remeros y dos mil ochocientos cincuenta marineros para manejarlo. La navegación a vela dependía de las condiciones climáticas estacionales. Hesíodo dice que solo se puede navegar en los meses de julio y agosto pero esto es exagerado, lo normal en el mediterráneo es hacerlo del diez de marzo al diez de noviembre y la época ideal era la que va de abril a septiembre, después de estos meses solo se salía a navegar por razones excepcionales.
Todo este movimiento trajo la creación de la moneda, una pieza de metal (cobre, plata y oro) que al parecer hace su primera aparición en Asia menor hacia el seiscientos a.C., el imperio romano que se edificó sobre los tráficos antiguos del mediterráneo, ofreciendo las posibilidades de un gran mercado interior. En este el trigo iba de Alejandría a Italia en grandes cantidades. Pero el imperio no era un mundo cerrado pues tenía por una parte, relaciones con la India y con China.
Una ciudad como Cracovia tenía, en los últimos siglos de la edad media, un área de comercio que iba desde el mar negro hasta los puertos del Báltico, Londres o el norte de Italia.
Hace por lo menos siete mil años había ya tráfico marítimo en el golfo pérsico y hace cinco mil que Mesopotamia y la civilización del valle del Indo comerciaban entre sí, los intercambios aquí llegaron a tener una importancia que se afirma que en mil doscientos cincuenta y mil trescientos cincuenta se estaba en un proceso de creación un mercado mundial. En un extremo de este ámbito estaban las ciudades-estado del este de África, en el otro extremo de esta ruta estaba China donde el viajero musulmán Ibn Batuta nos ha descrito una ciudad comercial que era la más grande que mis ojos han visto en toda la tierra, con una longitud que equivale a tres días de recorrido. Aparte de este comercio marítimo había también en Asia unas rutas terrestres que no solo relacionaban a estos países entre sí (la India con China), sino que cruzaban Asia central y llegaban hasta los puertos del mediterráneo oriental.
A fines de la edad media, los avances en la navegación hicieron posible que europeos se arriesgaran a nuevas rutas marítimas mucho más largas, para las nuevas rutas del océano se tuvo que utilizar la vela cuadrada, que permitía distribuir la superficie de trapo en unidades más pequeñas y manejables. Los portugueses dispuestos a entrar en el beneficioso mercado de las especias que se hacia por los puertos del levante mediterráneo y que en ese entonces controlaban únicamente los venecianos, buscaron nuevas rutas de navegación, que fue mucho más larga pero tenía la ventaja de permitirles llegar directamente a los lugares de Gama, los portugueses cada vez llevaban barcos más grandes, algunos que llevaban de ochocientos a mil hombres amontonados y en malas condiciones, que algunos llegaban a morir a mitad del camino.
Las nuevas provisiones de plata que hicieron posible que creciera el comercio de los europeos en Oriente eran el resultado de otra empresa de exploración europea. Los castellanos intentaron también llegar a India dando la vuelta al mundo, aunque con esto descubrieron América, esto hizo surgir nuevas condiciones que transformaron por completo el volumen y la naturaleza de los intercambios intraeuropeos y también lo de los europeos con otros continentes. Había además dos productos de los cuales su demanda aumentaría en Europa, el té y el café y lo más importante es que estas haría crecer la necesidad de otra que a su vez se convirtió en el principal motor del comercio mundial: el azúcar. En el mercado de China, la única mercancía alternativa a la plata que podía utilizar los comerciantes ingleses era el opio.
La base económica del antiguo régimen habría sido transformada por el impacto de la maquina de vapor, por la mecanización del hilado y finalmente por el ferrocarril. Con todos estos movimientos se crea la revolución del consumo, basada en el aumento de una demanda en masa que se manifestaría principalmente en las compras de tejidos y de productos para el manejo del hogar. En Europa existía una pasión por la porcelana de China un producto que solo estaba al alcance de las grandes fortunas pero tan codiciado que en ciertos países del continente europeo se construyeron fábricas destinadas únicamente a cubrir la demanda de los palacios de los soberanos, muy importante ha sido también la comercialización de la moda femenina, se imitaría por primera vez el vestido de la aristocracia y se pondría a la venta a un mercado de consumidores muy amplio.
De mil ochocientos a mil ochocientos treinta Europa dominaba de un setenta a un ochenta porciento de todo el comercio mundial. Este era sobre todo un comercio de los países europeos con el resto del mundo que fue estimulado por la reducción de los precios del transporte que hicieron posible los ferrocarriles y los barcos de vapor con cascos de hierro. Aunque los países que desarrollados favorecidos por el crecimiento de su producción industria, que se veía potenciada por las ventas al exterior podían mejorar su tecnología y progresar cada vez más en relación con los otros, así que por ende creaban una gran desigualdad.
La segunda guerrea mundial y la etapa inmediatamente posterior de reconstrucción reanimaron el comercio, pero este adoptó una nueva estructura, ya no se comerciaba de países productores primarios, ahora se comerciaba entre los mismos países avanzados, lo peor para los productores primarios es, además de su posición desfavorable en el mercado mundial se ha visto todavía agraviada por el endeudamiento.
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